jueves, 1 de octubre de 2009

Reflexión de Juan José Rodríguez Jiménez

Queridos amigos y compañeros:
Comenta Segura en su último correo que todo llega a su fin, y este dicho parece ser cierto en la mayoría de las ocasiones. Pero creo que no debe ser lo mismo para los que un día emprendimos la aventura del Camino, ni para aquellos otros que por diversas circunstancias no pudieron unirse físicamente al grupo, aunque los sentíamos cerca.

Cuando uno inicia una marcha, especialmente el Camino de Santiago, suele oír expresiones como “el objetivo no es Santiago, el objetivo es el propio camino”, y cuando se llega al Obradoiro se da uno cuenta que a pesar de la grandeza, que casi te humilla y te hace sentir pequeño, de la plaza y sus monumentos, la mayor satisfacción se recibe por las experiencias recibidas a lo largo del camino; no te acuerdas ni del santo, ni de los monumentos ni del extraordinario ambiente que se respira. Son los efluvios del camino los que empiezan a llegarte a la mente, los buenos y malos ratos (aunque estos se empequeñecen y olvidan rápido) las sensaciones positivas y negativas, los momentos difíciles que has conseguido superar, las emociones acontecidas, las ayudas recibidas, … Muchas veces sin orden, todo junto como si las etapas no hubieran existido sino que todo hubiera sido un devenir continuo que te hace sentir cada vez mejor.

Y ahora, pasado el tiempo, cuando narras a los más próximos los acontecimientos y sensaciones, las dificultades del camino, cuando recuerdas las bromas, las fotografías los compañeros/as que se cruzaron con nosotros, con conchas y con tandem, catalanes, gallegos, madrileños, o de cualquier país de Europa, es cuando empiezas a valorar lo bello que es el recuerdo y lo irrepetible de lo realizado.

Por ello propongo (esperando que todos lo aceptéis como hicimos con el cambio del Nini), que esto sea el comienzo de una nueva actividad que el grupo llevará a cabo en una pequeña parte de nuestras vacaciones. Convivir es interesante y si es con vosotros un placer.
Juan José Rodríguez Jiménez

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