viernes, 19 de junio de 2009

Iglesia de Santiago Villafranca del Bierzo


El primer edificio que se encontraban los peregrinos al entrar en la localidad era este templo, promovido posiblemente por don Fernando, obispo de Astorga, hacia 1186, pero cuya construcción se prolongó hasta bien entrado el siglo XIII.

Según una tradición local, los peregrinos que se postraban bajo las arcadas de su puerta norte podían recibir aquí las indulgencias compostelanas si alguna enfermedad les impedía llegar hasta la ciudad del apóstol. La iglesia también poseía, al menos desde mediados del siglo XIII, un cementerio en el que se daba sepultura a los viajeros fallecidos en la villa.

Su estructura es muy sencilla. Construida con sillares de pizarra verdosa, es de nave única, cubierta con techumbre de madera. Su ábside es semicircular, rematado en un alero con canecillos de nacela. Al siglo XVIII pertenece una capilla con camarín dedicada a Nuestra Señora de las Angustias, que se adosó en el muro sur.

Tiene dos puertas, una al norte y otra al oeste. La de la fachada de los pies es muy simple, resuelta en arco de medio punto con tres arquivoltas de perfil prismático que apean en jambas acodilladas sin columnas. Sobre la puerta, se dispone una ventana sin ningún tipo de decoración. Remata la fachada una espadaña, con dos campaneras de medio punto y decoración de impostas y bolas, añadidas posiblemente en el siglo XVII.

La portada septentrional o puerta del Perdón, como se denomina también por las indulgencias que en ella se podían alcanzar, es el elemento más representativo del conjunto. Consta de cuatro arquivoltas, ligeramente apuntadas, sobre columnas acodilladas apeadas en alto zócalo. Las dos arquivoltas interiores se molduran con boceles y medias cañas; la tercera se decora con temas vegetales; en la cuarta, en cambio, seis parejas de personajes, algunos con nimbo e identificados como apóstoles, rodean una imagen de la Majestad tallada en la clave.

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